El procesamiento de pagos por débito automático es históricamente reconocido por ser un proceso ineficiente y tedioso dadas las demoras que produce, las problemáticas que puede presentar el sistema y la carga considerable de trabajo administrativo que requiere.
Cuando el proceso de validación no se realiza o no se cuenta con las bases de medios de pago actualizadas, más del 13% de los cobros pueden volver rechazados por los adquirentes por el motivo “datos inválidos”.
Cada marca de tarjeta responde a un adquirente y exige un determinado lenguaje para la lectura de los archivos, ya que deben ser cargados en plataformas específicas dentro de un rango limitado de fechas.
Un punto importante sobre el débito automático es lograr comprender qué ocurre cuando una tarjeta de crédito está próxima a vencer. A continuación detallamos una de las principales ventajas de procesar pagos a través de Debi.