Procesamiento de pagos Tradicional vs Inteligente
El procesamiento de pagos por débito automático es históricamente reconocido por ser un proceso ineficiente y tedioso dadas las demoras que produce, las problemáticas que puede presentar el sistema y la carga considerable de trabajo administrativo que requiere.
Una vez más, el amplio desarrollo tecnológico viene a poner en jaque lo tradicional y da lugar a hablar del procesamiento inteligente que, a través de la automatización y la innovación de herramientas, presenta mayor organización y agilidad al proceso.
Tiempos de procesamiento ágiles
Uno de los puntos más destacados al comparar estos dos métodos de procesamiento de pagos es la diferencia abismal en los tiempos. En el procesamiento tradicional, la dependencia de procesos manuales como la carga de presentaciones y la transcripción de respuestas por parte de los adquirentes puede ralentizar significativamente el flujo de trabajo. Por el contrario, el procesamiento inteligente cuenta con sistemas en tiempo real que capturan respuestas durante todo el día y las impactan directamente al sistema, o dashboard que se utilice.
Mayor trazabilidad y visibilidad
En el procesamiento de pagos inteligente es indispensable acceder a la trazabilidad de cada transacción, dado que estos registros permiten un seguimiento preciso del pago, previniendo futuros problemas. Esta transparencia beneficia a la empresa y contribuye a una mayor confianza por parte de los clientes.
Estrategias de cobro personalizadas
Las diferencias principales no sólo se tratan de rapidez, sino que también de precisión en la gestión de pagos. Gracias al análisis extenso de la cobrabilidad, es posible conocer en detalle el comportamiento de cada pago y de esta forma, establecer estrategias de cobro personalizadas, teniendo en cuenta factores como las preferencias del cliente, los tiempos de respuesta de adquirentes y las ventanas de procesamiento para dar con la fecha más adecuada y evitar rechazos.
Eliminación de la espera mensual
Al eliminar la restricción temporal de enviar la presentación de los pagos una única vez al mes, esperar durante dos o tres semanas la respuesta de los adquirentes y luego, impactarlas en el sistema, logramos tratar cada pago de manera inmediata. Es decir que, al enviar y procesar de manera continua, los pagos rechazados pueden ser reintentados, evitando pérdida de ingresos y conservando la cobranza de la empresa.
El procesamiento de pagos inteligente representa un salto cualitativo en la gestión financiera de las empresas. Su capacidad para acortar los tiempos de procesamiento, aplicar estrategias de cobro personalizadas y proporcionar una mayor trazabilidad y visibilidad de cada pago, lo convierten en una herramienta indispensable para una cobranza eficiente y competitiva.