Débito automático, la opción más elegida entre empresas y usuarios
En este artículo, analizaremos los pasos generales del proceso para brindarte información clave sobre cómo utilizar este método de pago y cobro de manera efectiva.
El pago por débito automático es una de las opciones más elegida, tanto por los usuarios como así también por las empresas, ya que implica una experiencia más conveniente, eficiente y segura, liberándolos de la tarea de realizar pagos manuales y brindándoles mayor control sobre sus finanzas. Además, permite establecer una relación mucho más estable y confiable al ejercer una comunicación más cercana y transparente entre ambos.
1. Establecer la autorización:
El primer paso para trabajar y cobrar a través del débito automático es obtener la autorización de tus clientes. Esto implica brindarles un formulario de autorización en el cual puedan proporcionar el medio de pago, ya sea una tarjeta de crédito o una cuenta bancaria, y autorizar a tu empresa a realizar los débitos automáticos correspondientes.
2. Validación de los medios de pago:
Para asegurarte de que los cobros se realicen de manera correcta, es fundamental realizar una validación exacta para identificar el medio de pago con alta precisión y evitar pérdidas de tiempo y dinero.
3. Ejecución del débito automático:
Una vez que estos pasos estén cumplidos, se presentan estos débitos a las entidades financieras correspondientes para que procesen los pagos. Para ello, es necesario que tu empresa genere un archivo específico con los datos de cada pago para enviar a tu adquirente (Prisma, Fiserv, Visa, American Express, entre otros) y luego recibir las respuestas de pago exitoso o rechazado.
4. Registro y notificación:
Después de que se haya realizado el cobro automático, tanto tu empresa como tus clientes podrán visualizar la transacción.
De esta forma, el pago por débito automático se ha convertido en una solución integral, ofreciendo comodidades, eficiencia y seguridad en el proceso de cobro y pago. Al adoptar este método, las empresas pueden simplificar su gestión financiera, fortalecer su flujo y construir relaciones duraderas con sus clientes.